Ser

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Es este un espacio para la interacción entre la realidad de un ser real y la experimentación surreal de un ser virtual...

martes

¡Un trompetazo!


Me puse como a pensar en mucha cosas ¿No? Y sí, dando vuelta la cabeza, me encontré con imágenes de un bigote, no un bigotón, pero sí un bigote colorido; bicolor. Luego la seducción mental empezó a escapar por el drenaje auditivo y es ahora común ensimismarse, es ahora común que como la torcaza aquella prendida sobre la cuerda de energía y con el pico lleno de lo que después sería su suelo, haga su típica aprehensión de lo “no tan común”. ¡Ah! Estará bien decir quizá que no es anormal, que ya se ha hecho una tendencia – por horrible que suene el término- a la que responden ciertos procedimientos. Es como un inhalador al que se le cambia siempre la sustancia pero del que nunca se tiene control. Y sé está ahí viviendo con él y con lo que produce su sensación. Puede ser veneno como también oxigeno, ya dije antes: está ahí, sólo se le cambia la sustancia aunque no se tiene control.

Un instrumento de viento o el mismo viento. Un clarinete eterno o un amanecer alterno. Un juego de palabras o juguete que ladra. ¡Vaya! También rimaría cabra, estupidez en extremis. Sin embargo uno recuerda cómo responde a la circunstancia y cómo soporta su propia estancia. Además uno ya empieza a pensar en intentar pensar pero sabe que no está bien intentar porque alguna vez alguien con una gran influencia mental, indicó la falla que podría generar intentar en vez de actuar. Aunque, actuar en sí, ya sea un intento, al menos un intento de actuar.

Finalmente en una columna que hace mención de honor al bronce de un pódium del que no se define el mérito o el merecedor, se empieza a dejar caer como el anciano aquel, el telón sobre el escenario y es que en un escenario no podría dejar caer un talón alguien cuyas arrugas no le permitan vivir, una y otra vez, de esa sensación hasta que la muerte llegue a su puerta y sea esa la mejor bienvenida a su propia actuación.

1 comentario:

  1. Y estas cosas de la condición humana hacen gala en lo común que resulta poco común...

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