VicenTenorio.

Y hoy me dio por sentarme frente a este oído tecnológico, capaz de aguantarse lamentos, alegrías y distintos tipos de reflexiones que desde dentro saco cada día. Hace poco llegué de un evento al que denominaron Gran Concierto Bicentenario, con diversos artístas muy buenos y con ganas de sacar la cara por la que dicen es su patria. Me gusta el Valle del Cauca, es la verdad, amo a Cali. No me gusta hablar de Independencia cuando nuestras cabezas siguen dibujando cadenas de esclavitud mental y nuestros hermanos por momentos fruncen sus cejas y levantan el látigo. ¿Cómo hablar de Independencia cuando desconocemos tanto de lo que somos? Y el eslógan de algún medio "medianamente bueno" que busca decir: "Todo lo que somos" se convierte solo en letras, en publicidad, en sintonía.

Quiero creer que mi esporádico anhelo de identidad cultural, que apunta al Pacífico y la negritud del África como origen espiritual, sea al final un camino hermoso para recorrer, como hasta ahora lo ha sido. Y espero y sobre todo anhelo que cuando tengan nuestros fracasos nacionales, por ejemplo los deportivos, no seámos tan faltos de identidad y como a un hermano muy apreciado, se nos ocurra pedir olvidar la campaña libertadora, a todos los muertos en esa búsqueda de libertad y hasta estos doscientos años de la tierra de "Macondo", como dijo alguna vez aquel...