Ser

Ser
Es este un espacio para la interacción entre la realidad de un ser real y la experimentación surreal de un ser virtual...

lunes

Aunque no alcanza; un párrafo llena de aire los poros.


Sí. Seguramente uno de esos tipos a los que la vida pone en el camino para insistir con la belleza que se puede encontrar en el destino. Uno de esos que no resigna y que cuando parece hacerlo, recuerda que siempre hay una oportunidad para él. Y recuerda también que las cosas son como el universo, que el universo son las cosas. Que él es capaz de idearse miles de formas para entablar esa construcción de puentes con cuartas y quintas, y demás frecuencias de personas pero que realmente cuando le tiene en frente sus dedos y su cuerpo, y todo lo que es él se apoderan de una inspiración sublime que le lleva al más recóndito de los sitios, ahí donde él no es “él” sino una energía y ella, ella que siempre es bella y hace que él sonríe y que en su rostro casi pinte la alegría que plasma una gran estrella, sigue en la calma y el afán por cultivar su alma. Ella que tanto le ha enseñado y quizá no se dé cuenta. Ella que siempre le reprocha y recarga, no le acepta pero le extraña en su alma. Ella con la moral que le enseñaron y la ética de la que se apoderaron por varios años sus manos, ella, ahí, en toda su expresión y sus compromisos previos, es en él lo más parecido a un primer amor. Dice él con temor “iniciar”, dice ella con su seguridad “reiniciar” le agobia a él por momentos la posibilidad de que reiniciar se parezca más a retomar que a oportunidad para redactar en el blanco de la pureza de un alma que vivió apegada a la nobleza. Ella sigue con su seguridad y sapiencia pero la confusión que aunque no manifiesta en su corazón se gesta. Y es que ella no le dice, dijo y quizá no le diga pero él lo siento. Sería bonito darse una oportunidad, él, quizá con su inmadurez y nobleza ante la sensación que arrasa con pasión siempre sonríe ante esa sugerencia de la vida misma y de su esencia. Ella medita, ora y agradece, además pide sabiduría. ¿Sabe ella cuán sabia es? Quizá no pero agradecer y meditar, es también una forma de empezar a seguir lo que dicta el corazón.

Disculpas ofrece en caso de que se vea como un tonto terco que no alcanza a entender y al que, además, se le advirtió, simplemente se infló desde adentro eso que todos buscan pero que cada uno deja crecer...

viernes

Mano a mano.


Un día estaban sentadas las manos ahí, mirandose dubitativas y con su gran anhelo de ser agresivas.

Ella, con su curiosidad, miraba por encima de sus pintorescas uñas mientras aquel dedo delgado casi guiñaba.
Siempre le fascinó la idea de posarse sobre esa flor amarilla que veía en ella; un pequeño pero hermoso meñíque.
El gran pulgar veía como ridícula aquella relación ¿Un anular y un meñique? A carcajadas se reía mientras repetía: "¡la vas a anular pulgar!"

Hubo un tiempo largo mientras los rastros de los días dejaban su recado en aquellas lindas manos que desde hace mucho no se veían. Alejadas envejecían.

Un día se toparon. En una camilla la una, en otra camilla la otra. La sorpresa no soportaron y de repente el monitor de signo vitales indicó que todo se había perdido: no había vida en esos cuerpos. Rápidamente se enfriaban.

Y así, la vida logró juntar al meñíque y el anular que ahora se sentían ligeros y libres para volar.

martes

Copio y pego; un poco de letras ahí mientras se mixiona en tu nariz.


Parce, uno a veces como que está medio chafa... medio estallado. ¿¡Cagada no!? Como que tiene un escupitazo en la frente y hasta que el gargajo no se pone espeso y se pasea tenue por el tabique, deciende hasta el bigote afeitado y se cuela en la boca, casi cortando la respiración cuando se intenta gritar desde adentro, no la cogemos. Pero bueno, tarde que temprano, la cogemos. Sí, inneglabe: todos los días se aprende. Cosas importantes, no tan importantes, invaluables, borrables, mamables, agradables y demás, se aprenden vainitas que uno se va metiendo en los bolsillitos, en todos los poros que en el cuerpo tenemos. ¡Todos, sí todos! Por eso no veo noticieros; basura televisiva que te quiere decir qué es importante, Importaculismo en extremis en lo que inyectan en las venas y con un ojo tragamos noticias y con el otro chateamos en facebook. ¿Este es un nuevo día no, el de ayer también, el de mañana también, no? Que las energías del universo nos protejan.

sábado

¿Qué desea?


Algo de música en una mesa, soledad en un vaso, ira en una servilleta. Hambre en un humano que tiene el menú en la mano.

Señor, ¿Qué desea?

martes

Letras; una varita mágica.


No creo que sea el mejor para nada, y menos para hablar de mí. Escucho a Héctor Lavoé y su de su voz sale: Sabio, Tu tú no tienes felicidad... el Sabio no tiene nada.

Sabio Héctor, mejor, un gran maestro. No tener nada es una realidad que solo se alcanza a compartir con el alma. Ella que alcanza a percibir cuánto se tiene pese a las distantas; estadísticas sociales que se manejan. Que uno no se mueve porque para el peso que vale el tren no alcanza, además, al tren no se le echó fuego y como es a vapor, no saldrá. Porque es que el mundo está pobre. Y tío rico se sigue bañando en una brillante piscina de dinero, que le permite arrojarse de casi treinta metros y no tener más que el regocijo de saber que el dinero no mata, sólo deja que flotes mientras te mantiene en el aire. Ya, si caes en el suelo y más aún, si te golpeas, no le eches la culpa al dinero. No fue él quien estando arriba, creyó que tocaba el cielo.

Pienso con el corazón, escribo con las poros, veo con el manos y quiero creer que quiero creer. Sí, es que sigo insistiendo con que los buenos son buenos y vivirán como buenos. En que no se debe pensar en "lo malo" o "lo bueno". Sí, dejar de pensar y analizar e ir al libro y diálogo formal para enterarse de que uno es lo que quiere ser en la medida en que permita que se exprese su ser. Sí, es difícil. Nada es fácil y si lo fuera, seguro perdería su belleza, si no, pregúntenle a una fácil. Sigo, los errores cometidos pueden no ser entendidos pero no serán obviados, tarde que temprano, la acumulación de sensación logrará rebozar el nivel del dique humano y generará un colapso interior. Tarde que temprano, la fuente se creerá río y al empezar a juntarse con lo demás, podrá alcanzar a delirar con ser un mar... un océano. Y así, con todo su potencial y poderío, arrastrará todo cuanto a su paso haya, todo lo que a su detector le parezca entrometido. Pobre Jonás de tiempos modernos que no entendió que esa sombra no era de un árbol para su descanso si no una ballena que se lo engullía, mientras él reposaba dormido. Pero en esa lógica que no tiene por qué ser tan lógica, uno sigue creyendo firmemente en que las cosas son como deben de ser. En que la perfección universal es la respuesta y que la meditación espiritual el mejor camino. Es encontrarse consigo mismo, reflexionar, analizar, no tragar entero y menos tener la bajeza de remitirse a algo tan simple y superficial como una identificación numeral. Se es que como se ha alcanzado a ser, y punto. Seguramente se evolucionará, seguramente esa evolución deberá ir ligada con la coherencia del sentir y la acción, seguramente de generarse algún desprendimiento lo que habrá será una marcada tendencia a la involución, seguramente mientras se lee y se reflexiona, se piensa y el alma vuela, la mente y el corazón se recogen y quizá... allá, donde salen los sentimientos, algo florece mientras la vida reacciona.

Mucho sol dejan ver los días, mucha luz los espíritus que en ellos aparecen. Mensajes en estados subconscientes, cuasi inevitables pero bastante perceptibles. Vida con la v de vaca, de virtud, de vida. Y letras con las manos llenas de añoranzas. Cejas que se fruncen con frustraciones y piernas que se niegan a continuar con las contradicciones, el espíritu no debería pasar por nada tan difícil como intentar hacer reaccionar a su ejecutor en el accionar pues es él, desde el espíritu, donde se debería gestar cualquier tipo de expresión.